miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mi historia de Carmelo

Recuerdo cuando empecé a seguir la trayectoria de Carmelo Anthony, corría la temporada 02/03 y jugaba para los Syracuse Orangemen y ya entonces Carmelo desplegaba una sonrisa que dejó a todos prendados. A todas luces Carmelo parecía un chico con estrella, que todo lo que tocaba se convertía en oro. Tan sólo jugó un año en la universidad, y aunque desde entonces al menos un par de freshmans han conseguido concluir mejores campañas que la suya, yo siempre recordaré de manera especial esa temporada, y es que posiblemente fue Carmelo Anthony el responsable directo de mi interés por la NCAA, competición que sigo irremediablemente desde entonces.

Kevin Durant e incluso Michael Beasley han tenido mejores temporadas freshman que Carmelo, pero si de algo puede presumir Carmelo es que a él no se le privó de las mieles del éxito. Realizó una temporada magnífica que le valió varios premios individuales, y a la hora de la verdad, en March Madness, siguió brillando. En su primer partido de Final Four se destapó con un baloncesto muy completo e incontestable. Sus 33 puntos y 14 rebotes fueron armas suficientes para apear a los Longhorns, y una vez en la final sus Orangemen consiguieron imponerse a los Jayhawks, un tapón de Hakim Warrick evitó el empate en los últimos segundos, mientras que Carmelo contribuía con un 20-10. Primer gran triunfo de Carmelo, y una sonrisa que era incapaz de desdibujarse de su rostro, muchos conocíamos ya esa sonrisa, la sonrisa del jugón.

A buen seguro el premio más especial fue el título que consiguieron para las vitrinas de Syracuse. Carmelo era un ganador nato. Con esa tarjeta de visita, y tras un solo año en la universidad decidió presentarse al draft, el ahora famoso draft del 2003. Su puesto fue el #3, elegido por los Denver Nuggets, y desde que éstos se hicieron con los servicios del magnífico alero con el 15 a la espalda no han fallado una sola postemporada. En su temporada rookie guió a los Nuggets a los PlayOffs, algo que no consiguió el dudoso rookie del año del 2003 con unos Cavs que jugaban en una conferencia mucho más débil.



Pero desde entonces no todo han sido luces en la carrera de Carmelo, su estrella se difuminó, e incluso para algunos se apagó del todo. Problemas con la justicia por posesión de marihuana, incidente en un vídeo en el que proclama el infausto final de la medalla de bronce de las Olimpiadas del 2004, para luego rematar con la infame pelea en el Madison Square Garden en el año 2006 que le valió unas suspensión de quince partidos. Carmelo había perdido el norte, su sonrisa era diferente y su lado más oscuro el protagonista. Además, muchos de sus compañeros de promoción lo adelantaban en cuanto a impacto en el juego, llegando algunos a tachar a Carmelo como un tanto unidimensional. Desde Denver creyeron que la solución sería juntarlo con Allen Iverson, ¡¡craso error!!.

Tuvo que llegar Chauncey Billups a los Nuggets para que la figura de Carmelo volviese a estar en auge, junto a Billups consiguió superar por primera vez la maldición de pasar la primera ronda de PlayOffs, y los Nuggets volvieron a ser relevantes una vez más, aunque todo pareció un espejismo, ya que esta temporada pasada se volvieron a quedar en la primera ronda, y esto parece haber terminado con la paciencia del número 15.

Conoció la gloria a muy temprana edad en Syracuse, y hace dos temporadas sintió lo que significa avanzar en los PlayOffs y plantarse en las finales de conferencia, pero según su punto de vista, y el mío, y el de muchos, el proyecto de los Nuggets está caducado. Su principal aliado y que le devolvió a la senda del éxito, Billups, está bastante envejecido, y una vez que la gasolina de Billups se acabe, ¿qué queda en los Nuggets? Sólo él. Todo esto viene en el momento en que tres de sus compañeros de promoción se enrolan en los Miami Heat para llegar al éxito que a todos (excepto Wade) se les negó tantas veces. Por tanto, esta suma de circunstancias desatan la tormenta.

Al inicio del verano los Nuggets ponen sobre la mesa de Carmelo Anthony una extensión máxima que éste se reúsa a firmar. Saltan las alarmas, y aunque Carmelo no ha hecho nada público, su recién esposa, LaLa Vazquez, proclama que Carmelo quisiese jugar para los Knicks. Desde entonces mucha rumorología se ha extendido, seguramente muchas veces con fuentes fidedignas, y otras veces castillos en el aire. Después de una serie de “twiteos” del jugador, parece que la situación se normalizaba y estaba dispuesto a comenzar la temporada en los Nuggets, pero todo ha quedado en un espejismo, porque parece que el entorno de Anthony a recrudecido la situación, y la pregunta es, ¿cómo está la situación?

La respuesta no es fácil, pero si podemos decir que en este caso el jugador tiene la sarten cogida por el mango. Su condición de agente libre de cara al próximo verano permite a Carmelo elegir destino en un hipotético traspaso, ya que en caso de que el destino no sea apetecible para él sólo tiene que decir “no firmaré una extensión con ustedes”, e inmediatamente el traspasó será incluso. Por otra parte, los Nuggets han visto lo que ha sucedido con LeBron James y Chris Bosh este verano, que han salido de sus respectivos equipos dejando tras de sí un agujero enorme, con el único consuelo para sus franquicias de una trade expception. Así que parece que los Nuggets y Carmelo están condenados a entenderse, unos porque no quieren ver salir a su estrella a cambio de nada en el próximo verano, y otro porque querrá salir dejando buenos recuerdos en Denver y sin crear un escándalo.

Si atendemos a todas estas condiciones nos encontramos que los destinos preferidos de Carmelo, tal y como se ha filtrado, son los Knicks de su New York natal, y los Bulls de Chicago. Éstos no parecen estar dispuestos a ceder a las pretensiones de los Nuggets de ceder a Joakim Noah, mientras que los primeros creen que tendrán mejores oportunidades de hacerse con Anthony el próximo verano, por lo que su oferta tampoco será posiblemente complaciente para los Nuggets, luego lo que tenemos, a priori, es una situación insostenible en un precario equilibrio que puede romperse en cualquier momento.

Otras franquicias han querido ser jugadores también, los Rockets ofreciendo a Kevin Martin y jugosos complementos, los Nets dispuestos a partir con el flamante #3 del draft, Derrick Favors, e incluso los Warriors podrían estar interesados de meter a Monta Ellis en un traspaso. Pero ninguno de estas franquicias, pese a ofrecer piezas interesantes para los Nuggets, parecen ser del gusto de la estrella.

Esta es la trayectoria y la situación actual del que un día fue uno de mis jugadores favoritos. Espero que se resuelva pronto y de la mejor manera posible. Ojalá veamos a Carmelo sonreír nuevamente en una pista de baloncesto, y como aficionado Knick que soy, ojalá lo haga muy a menudo en el Madison Square Garden.

2 comentarios:

  1. Buen articulo, veremos lo que pasa, pero me parece que va a ir para largo.

    Solo una chorrada que se me ocurrio al leerlo, tanto los Cavs como los Raptors recibieron rondas del draft en los sign&trade. 3 primeras para los Cavs y creo que 2 para los Raptors, en cuyo caso una es una devolucion de la que los Raps entregaron en el trade Marion-O´Neill.

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  2. Y lo cierto es que no entiendo por qué, ¿un último gesto por parte de los jugadores y sus agentes con las franquicias que les dieron la gloria? Porque los Heat no necesitaban para nada que saliesen vía traspaso, únicamente para dar un año más de contrato a los jugadores, pero ya a estas alturas de la película tampoco era como para discutir por ello...

    Por cierto, muchas gracias por los comentarios, de verdad que se agradece mucho ;)

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