sábado, 25 de septiembre de 2010

Detroit Pistons

¿Dónde están los Pistons? Transición, esa dura época que discurre entre días pasados en los que se conocía la gloria hacia tiempos venideros en los que se espera retornar a dicha gloria. Sólo que para algunas franquicias como los Jazz esa época no se dilata mucho en el tiempo, mientras que para otros como por ejemplo Clippers o Warriors roza lo eterno. Esto nos lleva a otra pregunta lógica, ¿cuánto durará para los Pistons esta transición?

Y es aquí donde el tema se recrudece. La durante tanto tiempo genial gestión de Joe Dumars, la cual valió un anillo, dio paso a una catastrófica. Por mi parte no tengo mucho que reprochar al traspaso que dio con Iverson en la Motown, era un riesgo y había que intentar reflotar el proyecto. Pero en ese momento se llegó a tomar una decisión aún más transcendente, porque si bien el a la postre error de traspasar por Iverson salarialmente enseguida se subsanó, la extensión por tres años que se le firmó a Richard Hamilton aún sigue coartando los movimientos de la franquicia. Por si esto fuese poco, sin aceptar que el proyecto estaba caduco y había que cambiarlo de manera radical, Joe Dumars pensó lo contrario en el verano del 2009 y haciendo valer el espacio salarial disponible creado por el expiring de Iverson decidió fichar a Ben Gordon y a Charlie Villanueva. No era otra que cosa que poner parches a una franquicia que se hundía inexorablemente hasta que por fin ha tocado fondo, si es que así podemos llamar a las 27 victorias obtenidas esta temporada pasada.

Salarialmente no tienen maniobrabilidad aparte del contrato expirante de Tyshaun Prince, con el añadido de que el dueño de la franquicia está buscando compradores lo que implica que no está dispuesto a gastarse un dólar de más, entrando los Pistons en una época de austeridad económica. Deportivamente cuentan con dos proyectos interesantes sobre el que debiera construirse el equipo, Greg Monroe y Rodney Stuckey, pero alrededor de ellos hay mucho jugador que les restará protagonismo y posiblemente no les dejará progresar de la manera más adecuada, y aunque no fuese así con ambos jugadores, pese a ser lo más aprovechable de la plantilla, tengo mis reservas. El pívot rookie salido de Georgetown porque es lo suficientemente blando como para no imponer su talento en la pintura, y el segundo porque sigo sin verle con el arte suficiente para orquestar un ataque de la manera correcta, siendo más un combo guard que un base director.

Entre todo esto, cabe destacar que es en los Pistons donde McGrady espera relanzar su frustrada carrera por culpa de las lesiones, algo que es un arma de doble filo. Bueno porque a la postre puede ser un buen asset de traspaso, y malo porque su figura puede eclipsar todo lo demás.

Con todo si se hace una composición de lugar se puede decir que lo mejor que les podría pasar a los Pistons, y a Joe Dumars, es encontrar el botón del reset.

1 comentario:

  1. Voy a ponerme a estudiar los GM de éxito, que tras varios años de buena gestión comienzan a hacer disparates a discreción.
    Yo creo que se vienen arriba y piensan que cualquier movimiento ideado por ellos se convierte en genialidad.

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